El origen del tradicional ramen no es japonés, como pensamos, sino chino. En el año 1.900 los puestos ambulantes de ciudades como Cantón o Shanghai comenzaron a ofrecer un cuenco con fideos, caldo, sal y algún hueso de cerdo. Tras la segunda guerra mundial, este plato se hace muy popular en Japón, y con el tiempo, cada restaurante tiene su ramen específico, diferenciado del resto por el caldo.

Ingredientes

Para el caldo rápido de pollo

  • 1 esqueleto de pollo (mejor ECO)
  • 2 huesos de ternera
  • 1 cebolleta mediana picada menuda
  • 4 dientes de ajo picaditos
  • 1 cucharada sopera de azúcar moreno
  • 5 cm de raíz de jengibre con piel
  • 4 ajos tiernos picados
  • 4 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de vinagre mirin
  • 3 cucharadas de aceite de sésamo.
  • Pizca de sal y pimienta negra de molinillo
  • 2 litros y medio de agua

Complementos

  • 4 col china, pak choi
  • 250 g de fideos chinos de huevo
  • 4 pechugas de pollo + 4 cucharadas de salsa de soja
  • 50 g de cebolletas cortadas en rodajitas finas
  • 12 setas shiitake
  • 6 zanahorias tiernas

 

Elaboración

Para preparar el caldo, coloca una olla grande en el fuego. Pon dos cucharadas de aceite de sésamo y dora a fuego fuerte los huesos de pollo y ternera. Incorpora la cebolleta, los ajos, los ajos tiernos y deja que todo rehogue en la misma fuente.

Después agrega la salsa de soja, el vinagre de mirin, el azúcar y el jengibre, una pizca de sal, la pimienta negra de molinillo y el agua. Lleva a ebullición y elimina las impurezas de la superficie con una espumadera.

Ahora baja a fuego medio-bajo y deja cocer durante hora u hora y media (puede parecer mucho tiempo, pero los japoneses tardan 6 horas en terminar). Termina rectificando con sal, colando y poniéndolo a fuego bajo.

Para los complementos, comienza salpimentando las pechugas de pollo, macerándolas en la salsa de soja y poniéndolas en un film transparente. Cuece los fideos chinos y distribúyelos en cuatro cuencos hondos.

Tienes que escaldar las coles chinas con agua y sal, escurriendo y poniendo junto a los fideos y los cuencos. En una olla, cuece las zanahorias al dente en bastoncillos. Saltea las setas con un diente de ajo en una sartén, espolvorea sal y pimienta y coloca todo junto a los cuencos.

Asa las pechugas de pollo en una sartén o plancha de fondo grueso con unas gotas de aceite de sésamo, cortándolas en rodajas y poniéndolas en los cuencos. Con todos los complementos en su sitio, tienes que volcar el caldo hirviendo, decorando con la cebolleta picada y los brotes de alfalfa.

Es importante que sirvas el ramen con pollo muy caliente, humeando, para tener un plato nutritivo, muy bajo en grasas y que causa verdadero apetito. Los invitados a casa lo disfrutarán, y los familiares te pedirán que lo repitas en el futuro.

Te recomendamos que busques un supermercado de alimentación chino u oriental para comprar los ingredientes, pero también puedes conseguirlo en grandes superficies. También deberías hacerte con unos palillos, para que la experiencia sea completa. Al comer, no corrijas a tus hijos porque sorban con fuerza y dejen el cuenco vacío, porque… ¡son costumbres muy comunes en Japón!

Pollo agridulce

Vamos a presentarte una comida perfecta para que dejes a tus hijos y a tu pareja con la boca abierta y sientan que se encuentran en un local de primera categoría justo enfrente de los mismísimos Jardines Imperiales de Pekín.

Ingredientes

  • ½ kilo de pechuga de pollo deshuesada
  • 1 cebolla blanca o amarilla
  • 1 pimiento rojo
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de vino dulce
  • 4 cucharadas de maicena
  • 2 piezas de huevo
  • Aceite de girasol y un poco de sal
  • ½ cucharada de pimienta molida
  • Un poco de sal

Para la salsa

  • 4 cucharadas de kétchup
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 3 cucharadas de vinagre de vino
  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • ½ taza de agua o caldo de pollo
  • Sal y pimienta molida

Elaboración

Corta la carne de pollo en pedazos y ponla en un bol con la mezcla del vino y la salsa de soja. Si puedes dejar la carne en remojo el día anterior en el frigorífico, perfecto, pero si no bastará con dejarlo en el bol para que vaya marinándose antes de cocinarlo.

Enciende la sartén y ponla a fuego medio, introduciendo todos los ingredientes de la salsa, que tardará unos quince minutos en estar lista.

Mientras tanto, corta la cebolla y el pimiento en cubos pequeños, moliendo el ajo y picando el jengibre en trozos muy pequeños.

Bate dos huevos en un bol hasta que queden homogéneos, y añádeles la maicena, la sal y la pimienta. Ve rebozando los trozos de pollo marinados en esta mezcla y ponlos en una bandeja.

Calienta otra sartén a fuego medio con aceite para freír el pollo, y coloca un papel absorbente donde lo vayas a colocar para eliminar el exceso de grasa.

A continuación, sofríe la cebolla y el ajo en una tercera sartén, incorporando el jengibre y la cebolla. Espera unos tres minutos, añade la salsa y pon el pollo frito hasta que esté bien removido y tengas el plato listo para servir.

Como ves, preparar pollo agridulce al estilo chino es muy fácil. Solo tienes que marinar el pollo e ir friendo los ingredientes para que vaya cogiendo todo el sabor desde el primer momento.

 

Pollo con piña

Puedes hacer esta receta con piña natural o de bote, pero te aseguramos que queda mucho mejor con la piña natural. Si quieres que sea lo más parecida posible a la receta original, sigue la que te proponemos a continuación. Si quieres innovar, puedes añadir pimiento verde, pimiento rojo u otras hortalizas.

Ingredientes

2 pechugas de pollo o muslos deshuesados

3-4 rodajas de piña natural

1 cebolla

2 dientes de ajo

1 vaso de zumo de piña, si optas por piña en almíbar, sustituye éste por el zumo

Harina

Maicena

Salsa de ostras

Agua

Huevo

Aceite de Oliva Virgen Extra

Pimienta

Sal

Elaboración

Trocea el pollo en dados, salpimienta y reserva. Para el rebozado, disuelve 3 cucharadas de maicena en 3 cucharadas de agua, añade la salsa de ostras, el huevo y bátelo. Incorpora los trozos de pollo y déjalo en el frigorífico hasta el momento de freír.

Pela la cebolla y la piña y trocéalas en dados. Pela y pica el ajo. Pon aceite de oliva virgen extra en un wok o sartén grande y rehoga la cebolla y el ajo. Añade una cucharada de maicena y mezcla. Añade la piña, 2 cucharadas más de salsa de ostras y el zumo. Mezcla todo bien y deja que se cocine a fuego medio.

Fríe los trozos de pollo en aceite bien caliente, hasta que estén dorados. Sácalos y ponlos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Añádelos al wok y cocina durante unos 5-6 minutos a fuego lento.

Puedes acompañar este exquisito pollo con piña con arroz hervido, salteado, e incluso con fideos chinos para disfrutar de una verdadera receta de estilo oriental.

Si no rebozas el pollo y lo salteas directamente con un chorrito de aceite, puedes hacer una versión más light y saludable de este plato.

 

Yakitori

Yakitori significa literalmente “pájaro asado a la parrilla”. Tradicionalmente, este tipo de brochetas se sirven como acompañamiento con la cerveza en las Izakaya en las tabernas típicas japonesas.

Ingrediente para el pollo

  • Palitos para las brochetas
  • 1 pechuga de pollo
  • 4 cebolletas
  • 1 ajo
  • aceite
  • sal

Ingredientes para la salsa teriyaki (puedes comprarla ya hecha)

  • 300 ml de salsa de soja
  • ½ vaso de sake
  • 2 cucharadas de miel
  • jengibre en polvo

Elaboración

Aunque puedes comprarla ya hecha, la elaboración de la salsa teriyaki es realmente sencilla. Solo tienes que poner a cocer durante 3 minutos todos los ingredientes: la salsa de soja, el sake, la miel y una cucharadita de jengibre. Mezclas bien todo y ¡listo! ¿Fácil, verdad?

Ahora toca preparar el pollo. Cortamos la pechuga en cuadritos o cubos y lo introducimos en la salsa teriyaki durante una hora y media para que macere bien. Si piensas con tiempo hacer este plato, te aconsejamos que dejes el pollo dentro de la salsa toda la noche, para que se integren bien los sabores. Sin duda, ¡notarás la diferencia!

Arma las brochetas intercalando pollo y cebolleta y cocínalas a la plancha o la parrilla, pintándolas constantemente con la la salsa teriyaki hasta que veas que la carne está hecha.

Puedes servir las brochetas de pollo yakitori polvoreando un poco de cebolleta picada, cebollino y unas semillas de sésamo, junto a un pequeño bol de salsa teriyaki al lado, para seguir disfrutando de potente sabor.