Ahora que estamos en plena temporada de barbacoas, nos planteamos qué carne utilizar para triunfar con nuestros invitados. Si nos centramos en la carne de pollo, tenemos que ser conscientes de que no todas ellas son ideales para hacer barbacoa.

 

En el post de hoy vamos a mencionar las mejores partes del pollo para que la carne quede jugosa en nuestra barbacoa.

 

La carne de pollo más jugosa son los muslos y contramuslos. Lo ideal es deshuesarlos previamente para que sea mucho más fácil de cocinar y de comer posteriormente. En cualquier carnicería nos deshuesan los muslos y contramuslos si lo solicitamos. Podemos añadir un majado de ajo, perejil y aceite poco antes de que termine de cocinarse, para que la carne quede todavía más jugosa.

 

Otra opción interesante de carne de pollo para la barbacoa son las alitas de pollo. Las alitas son ideales para comidas de picoteo, por lo que no podemos olvidarnos de ellas en nuestra barbacoa. Además, si queremos darles un toque “hot”, podemos adobarlas con un poco de salsa picante para sorprender a nuestros invitados.

 

Una modalidad muy recurrida en las barbacoas son las brochetas de pollo. Es una manera muy fácil de introducir verdura a nuestra comida, ya que podemos intercalar los trozos de carne con pimiento, cebolla, tomates cherry, zanahoria o cualquier otra verdura que se nos ocurra, y ésta además aporta jugosidad a la pechuga, que es la carne de pollo que suele quedar más seca.

 

También podemos utilizar los famosos pinchos morunos, solo tendremos que marinar la carne el día anterior para que coja más saborcito.

 

Si tenemos niños o vienen como invitados, un aliado perfecto son las salchichas. A ellos les encantan y además son muy fáciles y rápidas de hacer. Las salchichas de pollo, son un acierto seguro en cualquier barbacoa.

 

Ahora que ya sabes cuál es la carne de pollo más adecuada para triunfar en tu barbacoa, te dejamos otros consejos útiles que te harán quedar como un rey:

 

  • Como hemos visto en este post, utiliza carnes frescas y jugosas, ya que el fuego las seca, como por ejemplo la pechuga de pollo.
  • Echa las carne a la parrilla una vez que la llama haya desaparecido, de lo contrario quemarás la carne.
  • Por otro lado, asegúrate de que la parrilla está muy caliente antes de poner la carne.
  • No sales la carne antes de ponerla al fuego, quedará mucho mejor si la añades una vez cocinada.
  • Saca la carne de la nevera y déjala a temperatura ambiente unas 2 horas antes de comenzar a cocinar.
  • Además, ten en cuenta de que el pollo tarda poco en hacerse. Normalmente, con dejarla 10 minutos al fuego por cada cara será suficiente.