¿Cuántas veces has servido un muslo de pollo acompañado, por ejemplo, con unas patatas fritas? Las propiedades nutricionales de la carne de pollo son tantas que, bien acompañada, es la opción ideal para una alimentación sana, variada y equilibrada. Para poder decir que nuestro plato es saludable, éste debe contener verduras y hortalizas, una cantidad de cereales o tubérculos equivalente a la de carne, y además, tener en cuenta que la técnica culinaria utilizada puede cambiarnos por completo este concepto.

Patatas asadas

Una de las mejores guarniciones para la carne de pollo son las patatas asadas. Éstas nos aportan hidratos de carbono y si las añadimos alguna verdura. El plato será redondo.

Verduras y ensalada

Las verduras son la opción más nutritiva y saludable. Berenjena, pimiento rojo, pimiento verde, calabacín, champiñones, tomate… ¡Utiliza todas las que tengas en la nevera! A nosotros nos encanta prepararlas al horno. Basta con limpiarlas y trocearlas, colocarlas en una bandeja de horno, salar y echar las especias que más te gusten. Junto con el pollo, un plato diez.

Cereales

Seguramente, cuando hayas leído cereales hayas pensado automáticamente en el arroz. Éste es una guarnición perfecta para el pollo, pero no es el único cereal disponible. ¿Qué tal una deliciosa ensalada de quinoa, bulgur o sémola? Incluso, arroz. Pero no te quedes en el arroz largo, utiliza las variedades más exóticas para dar un nuevo aire a tus platos.

Legumbres

Las legumbres como los garbanzos, ya sean en hummus o enteros, las alubias e incluso las lentejas son también una de las mejores guarniciones para la carne de pollo. Prepáralas de tu manera preferida, ya sabes que las legumbres son tan versátiles como el pollo.